Convivencia deportiva en Chitré
Las hermanas de la comunidad de Chitré (Panamá) han celebrado unos días de convivencia deportiva en Chitré con niños de infancia y adolescencia misionera.
Feliz cumpleaños hermana Concha
Nuestra hermana Mª Concepción Fernández Bravo, de la comunidad de Lumbrales (Salamanca) acaba de cumplir 102 años. Felicidades y a seguir dando gloria a Dios.
Aniversario en Honduras
Las hermanas de las comunidades de Honduras celebraron el 165 aniversario de la Congregación con una Eucaristía de acción de gracias.
Encuentro de animadores misioneros
En la parroquia Ntra. Sra. de los Dolores de Arraiján (Panamá), durante cinco días se ha celebrado el encuentro de la Escuela de Animadores Misioneros, en la que han participado las hermanas Keidy Danesy Cruz y Catalina Sibrian, para seguir trabajando con la misma temática de la escuela de Jesús, infancia misionera (IAM).
Eucaristía de acción de gracias 2024
El 6 de febrero de 2024 la Congregación celebró con gran gozo el 165 aniversario de de su nacimiento en la Inclusa de Palma y también la reciente proclamación como Venerable Siervo de Dios a nuestro fundador Sebastián Gili Vives. La Eucaristía tuvo lugar en la casa madre y estuvo presidida por el P. Jesús Miguel osa.
Entrada de aspirantes 2024
El 5 de febrero, víspera del 165 aniversario de la fundación de la Congregación, y coincidiendo con la visita de la Superiora general, la comunidad de Cofradía de Cortés (Honduras) recibió a seis nuevas aspirantes, esto constituye una gran alegría para toda la Congregación.
Renovación de votos Hna. Andrea
El 5 de febrero en Chitré (Panamá) renovó sus votos la Hna. Andrea Irasema Lozano Garay, acompañada de sus hermanas de comunidad. Felicidades y perseverancia.
La Congregación cumple 165 años
Nos preparamos para celebrar con gran alegría el 165 aniversario de la Congregación, después de aprobadas sus virtudes heroicas y ser declarado Venerable por el Papa Francisco.
Vida de la Congregación
Con motivo del 165 aniversario de la Congregación y la aprobación de las virtudes heróicas de nuestro P. Fundador el Venerable Siervo de Dios Sebastián Gili Vives se presenta este vídeo
Reflexión enero 2024
En este nuevo año reanudamos nuestro mensual rezo de vísperas ante el sepulcro de nuestro Fundador. Nos hallamos entre su nacimiento (16 de enero) y su onomástica (20 de enero) y vamos encendiendo motores, para conmemorar dentro de unos días, con gran solemnidad el 165 aniversario de la Congregación.
El buen anunciador, el testigo tiene experiencia y vive lo que anuncia y denuncia, lo interioriza, contagia, saborea y comunica. El testigo está presente en la vida, en los problemas, en las situaciones concretas, asume la vida, los conflictos, las personas, como son les hace propios. El P. Fundador caminó contra corriente, el Señor fue el hilo conductor, la espina dorsal, el nervio que configuró y dio sentido y forma a su ser, a su profunda experiencia religiosa y a su talante alegre, sencillo, festivo y liberador. En los momentos dramáticos de su vida no perdió nunca la paz, ni la calma, ni el gozo de vivir en esperanza. La plenitud de Dios le llenó, santificó, colmó y llegó a constituir para él la experiencia más radical, absoluta y totalizante.
Jesús tuvo un amor predilecto a los pobres y necesitados, amó a todos, pero mostró un amor preferencial por los pobres, por los grupos sociales marginados, por los que carecían de poder económico o influencia en la sociedad. El Fundador se identificó y siguió los pasos de Jesús, primero con una actitud y comportamiento de pobreza absoluta que vivió siempre con gozo y después, como Jesús, buscó la compañía de los pobres, sintiendo compasión por la multitud desatendida y sin pastor. Sebastián Gili puso muy alta la meta final de su existencia, pero nada irreal ni imposible: la santidad; se exigió mucho a sí mismo, acumuló ante el empeño todas las energías humanas y sobrehumanas, trabajó duro, puso crecido precio al amor, sacrificó lo mejor de su vida en aras del nobilísimo propósito a fin de conseguir lo que pretendía, aquello por lo que valía la pena haber vivido: la santidad con todas las de la ley.