El día 23 de mayo la M. General Carmen Torres, partió hacia Perú, donde visitará a cada una de las comunidades y celebrará la Asamblea. En Lima compartió con las hermanas de la comunidad y visitó la obra de la guardería Madre Enriqueta Vicens. También visitó el asentamiento humano de Pacífico, donde trabajan las hermanas, visitando familias, enfermos y celebrando la eucaristía.

Tanto había crecido la población de la barriada que en 1924 se consideró necesaria la instalación de una comunidad de religiosas, para atender a la formación cultural, moral y religiosa de la niñez y de la juventud y el servicio de los enfermos. El 16 de marzo de 1924 se inauguró el nuevo convento y pronto se abrió el colegio, pero el número de alumnas creció tanto, que al poco tiempo resultó insuficiente. Se trasladaron a otra casa más espaciosa de la calle Son Ametler, que al cabo de poco tiempo también resultó insuficiente. La Congregación compró el chalet rodeado de jardín y con extenso huerto en la calle Beethoven nº 18 y allí se instaló. Además la barriada carecía de templo, y se servían para la misa y demás funciones religiosas del reducido oratorio del predio de Son Ametler. Como las hermanas deseaban construir para ellas un oratorio y amplias aulas de clase, realizaron las obras, de modo que el oratorio pudiese servir para las necesidades religiosas del barrio, mientras se carecía de templo propio. En 1936 el obispo don José Miralles bendijo el oratorio y las aulas. Hasta el 28 de octubre de 1945 en que se bendijo el templo, todas las funciones parroquiales se efectuaron en la capilla del colegio. En agosto de 1960 se trató de ampliar el colegio por ser incapaz de albergar a las alumnas. En noviembre de 1997 se compró un solar junto al Colegio y actualmente se imparten clases de educación infantil, primaria y secundaria.

El pueblo de Lumbrales vivió el 22 de mayo de 2014 un día de fiesta especial, porque además de cumplirse el primer cuarto de siglo de la llegada de las Hermanas y de la fundación, celebrábamos la fiesta de su patrona Santa Rita. Las hermanas Beatriz Blanco, Mª Concepción Fernández, Vicenta Alcaraz y Lidubí Fernández, recibieron con alegría a media mañana a las hermanas del Consejo general de la Congregación y otras que habían formado parte de la comunidad anteriormente. A las seis de la tarde en el salón parroquial que resultó insuficiente. El coro de Lumbrales interpreto unas habaneras y a continuación la M. General pronunció una conferencia sobre la vida y carisma de las Agustinas del Amparo. Y haciendo memoria histórica a través de un montaje audiovisual sobre la vida de la residencia en Lumbrales y un canto a la virgen interpretado nuevamente por el mencionado coro, finalizó el primero de los actos. Seguidamente todo el pueblo se dio cita en la iglesia parroquial, para la celebración de la eucaristía muy participada, que fue presidida por el obispo de la diócesis don Raúl Berzosa y concelebrada por varios sacerdotes del arciprestazgo y religiosos agustinos. Cantó el coro San Agustín de Salamanca. Al finalizar se dio a besar la reliquia y se repartieron los panecillos y rosas de la santa. Acabada la celebración ya en los salones de la residencia, se compartió la fiesta. Asistieron don Ricardo García, sacerdote que regía aquella parroquia hace 25 años, miembros de la Diputación provincial de Salamanca, Ayuntamiento de Lumbrales y otras autoridades.

La comunidad de Agustinas Hermanas del Amparo de Sant Jordi, recibió la noche del 3 de mayo de 2014 la Medalla al Mérito del Ayuntamiento de Sant Josep, en un acto en el que tanto la alcaldesa, Neus Marí, como la concejala de Educación y Cultura, Mª José Ribas, ensalzaron su labor docente y de asistencia sanitaria que fue crucial durante décadas, especialmente entre los vecinos más humildes. Uno de los servicios más importantes que prestaron las Agustinas durante décadas fue el de asistencia sanitaria domiciliaria. Para el Consistorio, el trabajo de la congregación forma parte de la memoria colectiva de diversas generaciones, que en algún momento de su vida se han visto beneficiadas por sus servicios. Su bondad paciencia y delicadeza en el trato con los niños y los enfermos necesitados siempre será recordada. La comunidad de San Jorge actualmente está dedicada plenamente a la enseñanza en el colegio Virgen de las Nieves, que cuenta con 330 alumnos desde infantil hasta secundaria. Asistieron al acto el Presidente de Consell Insular don Vicente Serra, el obispo de Ibiza don Vicente Juan y otras autoridades, además estuvieron acompañadas por la Madre General y una representación de hermanas de otras comunidades.

Como cada año por el mes de mayo las comunidades de Mallorca suben al Santuario de Lluc, para saludar a la Madre de Dios, patrona de Mallorca y tener un día de convivencia entre los religiosos y religiosas. Presidió la eucaristía el obispo de Mallorca Mons. Javier Salinas. La comunidad de Santa Mónica puso a disposición de CONFER un autocar que salió de los Hostalets. Se unió el Consejo general que hallaba en sesones de trabajo.

La comunidad de Santa Rita de Palencia acogió a las hermanas de la Península el 10 de mayo de 2014 para el último retiro del curso y evaluar los anteriores. Con la celebración de la Eucaristía iniciamos la jornada y con unos momentos de reflexión dedicamos la mañana a la oración ante el Santísimo. Por la tarde evaluamos.

Las comunidades de Mallorca se reunieron en el Monasterio de la Purísima Concepción de Palma, el 10 de mayo de 2014 para el último retiro intercomunidades Betania del curso.

Cada cuatro años nuestra Congregación dedica un tiempo al discernimiento, es el Capítulo General Intermedio. Se recurre a la sabiduría y no solamente a la planificación. Nos esforzamos por entender las necesidades misioneras y de la sociedad de hoy y a continuación nos preguntamos como Agustinas del Amparo, qué respuesta podemos dar. Este año hemos celebrado una Asamblea General, asistiendo mayor número de hermanas, teniendo ocasión de formarnos e informarnos, a la vez que evaluar los dos años transcurridos desde el Capítulo General Ordinario. La preparación de tal esfuerzo requiere sobre todo de oración. Tenemos necesidad del fuego del Espíritu, en el amor mutuo, para que nos unamos todas en una tarea común. La oración por nuestra Asamblea, expresa esta necesidad de asistencia divina. La Congregación es como un jardín en la que una parte vive la primavera y la otra el otoño. En algunos lugares la Congregación disminuye, en cambio, en otros crece aunque sea de forma regular. A pesar de todo, estos datos son los de una Congregación con buena salud, pero las cifras no lo son todo. Lo que cuenta más es el espíritu y la fidelidad a nuestra vocación y el sentido de pertenencia. Hay algunas hermanas que viven su llamada arriesgando incluso su vida en lugares peligrosos, otras estamos trabajando en otros campos dando el máximo. Somos un cuerpo con muchos miembros y cada uno tiene su función.