Espiritualidad
Es la invitación del Señor a cada una de nosotras, es el servicio unido a una llamada específica que viene de Dios y representa el máximo cumplimiento de la dignidad de la criatura, evocando toda la dimensión misteriosa y trascendente. Nuestro P. Fundador Sebastián Gili Vives nos dio el ser y el hacer y siguiendo su itinerario biográfico podemos comprender no solo su forma de ser y actuar, sino también el carisma fundacional que imprimió a la Congregación y al que las hermanas han permanecido fieles a través de los años, pese a las diversas circunstancias que ha vivido la Congregación.
Este itinerario se puede dividir en cuatro partes: Inquietudes y deseos. Desde 1811 a 1844. Este primer período abarca desde su nacimiento hasta el nombramiento como director de la Inclusa de Palma. Es la etapa de la niñez y la juventud, con sus inquietudes y deseos que van abriendo su vida.
La segunda etapa la podemos titular: Un sueño hecho realidad. Abarca desde 1844 a 1868. Época de grandes sueños que se van materializando en realizaciones concretas, pero a la vez de contradicciones que van madurando su personalidad.
La tercera etapa sería la de Otros caminos. Desde 1868 a 1883. Es la etapa de madurez. Todos sus sueños han quedado atrás, pero él no ceja en seguir su obra. Es la etapa de las fundaciones.
Y la cuarta y última la titulamos: Desde el silencio. Desde 1883 hasta su muerte. Cansado por los años, la enfermedad y las incomprensiones, desde su retiro en la casa madre sigue velando por su obra: la Congregación de Agustinas Hermanas del Amparo.