Un hogar para quienes más lo necesitan
Queremos ser manos y corazón de Dios, ofreciendo amparo, educación y esperanza a niños, jóvenes y comunidades vulnerables. Inspiradas por la espiritualidad de San Agustín y el carisma de Sebastián Gili, creamos espacios de acogida donde cada persona se sienta amada, valorada y acompañada en su camino de vida.



Donde el amor
se hace acción
Fe en camino, fe compartida
Acompañamos el camino de fe, creando espacios de encuentro, escucha y oración que encienden la esperanza.
Corazones que acogen
Acompañamos a quienes más lo necesitan, ofreciendo apoyo, acogida y esperanza para construir un futuro con dignidad.
Educar para el presente, sembrar para el futuro
Formamos personas con valores, fomentando una educación que transforma vidas y despierta el deseo de servir.

Un corazón habitado
Nos mueve la búsqueda constante de Dios en la interioridad, la comunidad y el servicio a los demás. Inspiradas por San Agustín, vivimos una fe que acoge, une y transforma, creando espacios de encuentro y esperanza.
